La primera parte fue la más cantada. Y es que, innovaciones aparte, hay que entender que a Potosí le gusta Savia Andina pero no la de hoy, ni la de ayer, sino la de siempre. Y Savia Andina no solo es Gerardo Arias y Oscar Castro. Savia Andina también es Eddy Navía y Alcides Mejía, aunque ambos ya hayan tomado su rumbo. Y Savia Andina también es Rafael Arias, y Edwin Herrera, “el muerto más vivo”; y David Pérez, y Martín Arias, el “Kalanchito”. Y fue esta Savia Andina la que se presentó anoche, en el Teatro Víctor Paz Estenssoro, y no solo arrancó aplausos sino también lágrimas.

Sí. Savia Andina es historia. Hizo historia con “Oración del mitayo” como hizo historia con “El Minero”, “A los bosques” y “Kalanchito”. Y precisamente ese “Kalanchito”, el hijo de Gerardo Arias, Martín, estuvo anoche tocando su canción. 

El alcalde, Williams Cervantes, reconoció el talento del grupo y dijo que propondrá que el nombre del teatro sea cambiado a "Savia Andina".

Y el concierto de anoche también hizo historia. El occidente, indudablemente representado por Savia Andina, se unió al oriente, que anoche fue la Orquesta Sinfónica Juvenil de Santa Cruz, para ofrecer un concierto que difícilmente se repetirá en nuestra ciudad.

Los instrumentos musicales se fusionaron a los sinfónicos. El charango hizo dupla con el violín y las zampoñas copularon con las flautas. Fue una fiesta de sonidos, tempestad musical hecha arte.